Probar materiales, densidades, productos para tratamiento de semillas y hasta definir la velocidad óptima de siembra, ahora se puede hacer más fácil que nunca, con FieldView.
La siembra de soja está en sus primeras etapas, con lo cual queda mucho por implantar todavía. Y el maíz tardío aún no arrancó. Se trata de dos buenas oportunidades para hacer ensayos que permitan sacar interesantes conclusiones y luego optimizar los resultados del trabajo de cada uno.
Hasta hace poco tiempo, estas posibilidades quizás eran descartadas por los productores porque implicaban muchas tareas adicionales, como demarcar los materiales y tratamientos con estacas, cosechar de manera separada o usar balanzas diferenciales, entre tantas otras.
Pero ahora, gracias a las herramientas que proporciona la agricultura digital, con plataformas como FieldView, es posible realizar ensayos de manera simple, sin complicar el desenvolvimiento de otras actividades, recopilando y procesando datos georreferenciados automáticamente.
A continuación, proponemos algunos ensayos que pueden realizarse en los cultivos de maíz y soja, sugeridos por los especialistas y clientes de FieldView.
1) Ensayos de materiales potenciados con tecnología agrícola
Definir los híbridos y variedades que serán utilizadas en cada lote es una de las decisiones que más impacta en los resultados de la cosecha. Por eso, sembrar distintos materiales en un mismo lote y someterlos a un mismo manejo es una de las maneras más eficaces de descubrir cuál de ellos es el mejor para cada ambiente.
Sin embargo, a la hora de planificar el ensayo se debe tener en cuenta que un lote puede tener zonas con diferentes potenciales productivos. Por eso, es importante que los materiales que se van a testear se siembren en zonas parecidas o que sigan la misma variabilidad. Para definir esos ambientes, pueden ser útiles las imágenes satelitales históricas almacenadas en el software agropecuario de FieldView.
Estos son algunos de los ejemplos de ensayos que se pueden hacer en un mismo lote:
- Franjas: sembrar una franja de distintos materiales de lado a lado en el lote. En la imagen siguiente, se puede ver el caso de un productor testeó cerca de 60 híbridos diferentes.
- De lado a lado también es posible hacer una experiencia más simple: sembrar un material ya conocido en la mayor parte del lote y probar uno nuevo en otra parte.
- “Split planting”: es un test bastante común en Estados Unidos. Consiste en utilizar dos materiales en la sembradora (mitad de un lado de la máquina y la otra mitad del otro lado), lo cual permite distribuir ambos en el mismo lote.
- El objetivo es someter los materiales a las mismas condiciones, como manchones de compactación, humedad, fertilidad, lo cual permite comparar el comportamiento de cada uno de manera más efectiva.
- Lo importante en este caso es elegir materiales que tengan un ciclo de maduración similar, para no complicar la cosecha.
Cualquiera sea el método elegido, es fundamental realizar un análisis adecuado de los resultados obtenidos. Las herramientas de agricultura digital son un aliado a la hora de realizar un análisis completo y sacar las mejores conclusiones.
2) Ensayo de densidades
Apunta a testear diferentes densidades, con el foco puesto en el aumento de la productividad y la optimización de la inversión.
Con la plataforma de agricultura digital de FieldView es posible hacer una prescripción manual de semillas, utilizando imágenes satelitales o mapas de cosechas anteriores, que permitan determinar los ambientes de mayor y menor productividad, y en función de eso ajustar la densidad de siembra para cada uno.
El tipo de ensayo de densidades dependerá mucho de la sembradora que se utilice.
Si se cuenta con una máquina de dosificación variable, es posible ingresar la prescripción en el monitor de siembra y modificar la densidad en todo el lote. Caso contrario, se podrán hacer varias franjas con poblaciones diferentes y así aprovechar la tecnología agrícola para potenciar el análisis.
Luego, a la cosecha, se evaluarán los resultados y se verificará si hay diferencias de productividad en cada franja y si vale la pena una inversión mayor o menor en las semillas, de manera de tomar decisiones más eficientes a futuro.
3) Test de velocidad
La velocidad de siembra es una cuestión fundamental en la eficiencia de la tarea, que también puede ser optimizada con el uso de herramientas de tecnología agrícola.
Velocidades muy bajas retrasan la operación, incrementan los costos y pueden hacer que se pase la ventana ideal de siembra de un determinado cultivo. Por otra parte, las velocidades altas afectan la correcta distribución de las semillas.
Utilizando agricultura digital es posible hacer tests de velocidad de siembra. Simplemente hay que hacer algunas pasadas a la mínima velocidad recomendada e ir aumentándola en las siguientes.
Luego, se debe verificar la población de semillas para determinar cuál es la velocidad máxima a la que la sembradora puede operar sin afectar a la plantabilidad, algo que variará según la sembradora, tipo de suelo, cobertura, condiciones de humedad, etc.
Test de velocidad para el cultivo de soja
La imagen de aquí abajo muestra un ensayo realizado con la plataforma de agricultura digital de FieldView en Brasil. La máquina comenzó a operar a 5 km/h y fue subiendo gradualmente (se ve el incremento de izquierda a derecha), tarea que se fue siguiendo en tiempo real en el mapa de siembra.
Más tarde, en la cosecha, se obtuvo el resultado. Como se muestra en la imagen satelital de la derecha de aquí abajo, se pudo comprobar que el aumento de velocidad no impactó en la productividad.
En este caso, se identificó que era posible sembrar a 7,5 km/h en lugar de 5 km/h, ganando tiempo y eficiencia, lo que quedó demostrado en el hecho de que se pudo finalizar la tarea tres días antes de lo previsto.
4) Ensayo de tratamientos de semillas
Los tratamientos de semillas apuntan a proteger el potencial genético de las mismas contra plagas y enfermedades, además de aportar a una mayor uniformidad en la germinación. En consecuencia, testear distintos productos para esos tratamientos puede contribuir a identificar cuál es el que tiene mejor relación costo-beneficio.
Para eso, se deben probar los distintos productos en un mismo material, sembrando cada parte del lote con un tratamiento diferente y luego, con el informe de cosecha obtenido a través de la plataforma de agricultura digital de FieldView, se comprobará cuál fue el de mejor performance de acuerdo a los rendimientos obtenidos en cada caso.
5) Agricultura digital para testear la ventana de siembra
La ventana óptima de siembra de un cultivo varía de acuerdo con la región y el ciclo del material utilizado. Definir la fecha ideal para cada uno es importante por el impacto que tiene en la productividad y para la planificación de la cosecha.
Un ensayo posible -y que suele ocurrir naturalmente pero con menos profesionalismo- es sembrar un mismo material en diferentes días. Luego, se evalúa el impacto de esa práctica en base al informe de cosecha con los resultados de cada día. Es importante que se realice el mismo manejo agronómico en todos los casos, para que los resultados sean comparables.
Optimizar el manejo y maximizar la rentabilidad son puntos clave para el éxito de la empresa agropecuaria. Apuntando a esos objetivos, con las herramientas que ofrece la agricultura digital, es posible realizar tests de manera sencilla y comprobar la verdadera eficacia de cada práctica que se realiza en el campo.
Hoy, el productor puede convertirse en un investigador en su propio establecimiento, haciendo ensayos, recogiendo resultados e identificando cuáles son las mejores opciones en cada cultivo y en cada lote.
Con FieldView, el campo se puede transformar en un laboratorio a cielo abierto de un modo simple y práctico, para alcanzar la máxima eficiencia de producción.
