Vamos más allá de los números y nos sumergimos en el arte de la siembra de maíz en Argentina. Desde la cuidadosa planificación hasta la estratégica diversidad de regiones, descubrimos cómo los productores argentinos manejan sus campos de maíz.
Siembra maicera
En Argentina, la producción de maíz sigue un desarrollo agronómico preciso. La siembra, meticulosamente planificada, se desarrolla en los meses de verano cuando las temperaturas oscilan entre 21° y 27°C, creando un escenario ideal. La temperatura mínima de germinación, 10°C, y un suelo cálido de 16° a 18°C, aseguran una rápida germinación en apenas una semana.
La calidad del suelo es esencial, especialmente en zonas templadas y suelos pesados. La siembra, a una profundidad de 3-5 cm en surcos, adapta su distancia según el equipo y el uso final del maíz. La densidad varía, desde 25,000 hasta 75,000 plantas/ha, ajustándose a condiciones específicas.
Maíz Tardío sembrado en Buenos Aires Foto: Dekalb argentina
Ciclo estratégico de producción
Maíz para Grano: Siembra entre septiembre y octubre, aprovechando condiciones óptimas. La cosecha, entre marzo y mayo, coincide con la sequedad adecuada.
Maíz para grano de 2ª o tardío: Siembra entre noviembre y diciembre, sincronizada con condiciones climáticas favorables adicionales. La cosecha, entre marzo y mayo, sigue el ciclo de crecimiento específico.
Maíz para Silaje: La siembra entre septiembre y octubre coincide con condiciones óptimas. El picado, entre febrero y marzo, busca el equilibrio en el desarrollo para la mejor calidad de ensilaje.
Maíz picado para silo Foto: Aapresid
Estas estrategias revelan la información precisa que se debe tener al planificar cuándo sembrar y cosechar maíz. Cada tipo de maíz tiene su propio plan, asegurando cosechas exitosas y respetuosas con el medio ambiente.
Un vistazo a las regiones productivas
La siembra de maíz se convierte en un factor estratégico que abraza diferentes regiones. Descubriremos los lotes sembrados y las joyas geográficas que hacen de nuestro país un actor clave en la producción mundial de maíz.
Argentina despliega su producción de maíz con maestría, desde el Nordeste Argentino (NEA) hasta el Sur de Buenos Aires y La Pampa, cada región tiene su papel. Destacan el NEA con 820,000 hectáreas, el Centro-Norte de Santa Fe con 248,000 hectáreas, y el Centro-Este de Entre Ríos con 355,000 hectáreas. La región que comprende el Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires se extiende sobre 719,500 hectáreas. Sumamos el Centro de Buenos Aires con 370,000 hectáreas, San Luis con 354,000 hectáreas, y la Cuenca del Salado con 135,000 hectáreas.
Siembra de maíz tardío Jovita, Pcia. de Córdoba Foto: Aapresid
Desde la planificación hasta la cosecha: FieldView™ como socio tecnológico
La historia de éxito de FieldView™ comienza en la planificación. Marcelo Nicoletta, un productor y asesor en la zona de América, afirma que "En esta campaña, 100% del maíz se hizo con prescripción de siembra y fertilización variable, a través de FieldView™". La tecnología no es solo una herramienta, es un ordenador de datos que guía las decisiones, maximizando el rendimiento en cada hectárea”
La transformación durante la cosecha: FieldView™ y la recopilación de datos en tiempo real
Durante la cosecha, el papel de FieldView™ adquiere un matiz aún más crítico. Luis Verri, director de Agronomy Tech, resalta la importancia de recolectar datos precisos en tiempo real. FieldView™ integrándose con sensores clave, se convierte en el arquitecto de mapas de rendimiento de calidad.
La obtención de un correcto mapa de rendimiento depende del adecuado trabajo que realice un conjunto de cinco sensores:
- el que mide el flujo de granos por unidad de tiempo
- el que monitorea la humedad
- el de velocidad de avance
- el sensor de ancho de corte del cabezal
- el GPS
Cada grano, cada cambio en la humedad, la velocidad de avance y el ancho de corte del cabezal se capturan con precisión, allanando el camino para la toma de decisiones informadas.
“Una vez obtenidos los datos durante la cosecha de maíz, las plataformas digitales entran en acción. Su función es registrar las lecturas de los sensores. “Si están mal regulados (los sensores), el mapa va a contener datos erróneos”, advirtió.
El futuro Innovador: FieldView™ , la evolución continua
En un mundo donde la tecnología de precisión se vuelve indispensable, FieldView™ va más allá. La plataforma no solo simplifica la recolección de datos, sino que también se proyecta hacia el futuro.
Así, FieldView™ no solo es una herramienta, es un catalizador de cambio. En el rompecabezas agrícola argentino, FieldView™ ondea su bandera digital, marcando el
camino hacia una producción de maíz más eficiente, sostenible y guiada por datos precisos. Cada lote sembrado se convierte en un lienzo, y FieldView™ en el pincel que pinta el futuro de la agricultura en Argentina.