Detrás del espaciado óptimo y los sorprendentes cambios en el rendimiento
Descubrimos fascinantes aspectos de la siembra de maíz, centrándonos en la optimización del espaciado, un componente esencial del proceso agronómico.
Los datos almacenados en herramientas digitales como FieldView pueden ser utilizados para tomar decisiones importantes tanto en: Pre-siembra, donde el productor puede usarlos para seleccionar las variedades o híbridos con mejor comportamiento. Como en La Siembra para documentar ensayos de materiales o identificar fallas en las operaciones.
Profundidad de Siembra Óptima: Un Juego de milímetros con grandes resultados
Estudios recientes sobre la profundidad de siembra revelan que pequeñas variaciones tienen un impacto significativo. Sembrar maíz no es solo hundir semillas en la tierra; es una ciencia que implica la determinación cuidadosa de la profundidad. La regla de oro es de 4 a 5 centímetros , siendo 5 centímetros ideal en condiciones normales y 4 centímetros propicio para siembras tempranas en suelos frescos. Jamás debemos descender por debajo de los 4 centímetros de la superficie.
La determinación de la profundidad se vuelve crucial después de la emergencia de las plántulas. La raíz nodal, ese punto de crecimiento vital, se gesta a unos 2 centímetros bajo la superficie del suelo. Midiendo la longitud desde el mesocótilo (área de la semilla) hasta las raíces nodales y sumando 2 centímetros, obtenemos la profundidad óptima de siembra.
“Para mí, afirma Leonardo Berardo, de Río Tercero, el dato básico de FieldView te lo entrega la siembra. Ahí se debe estar muy atento para cargar la información. Eso permite hacer un análisis mucho más profundo luego, en la cosecha. Pero, para esto, se tuvo que haber cargadobien el dato desde el inicio”
Espaciamiento Estrecho:
En un experimento con distintas distancias entre surcos de 0,7 m, 0,52 m y 0,35 m, arrojo que a medida que la distancias se acortan, el rendimiento aumenta. El menor espaciamiento logró un impresionante incremento del 12,7 % en comparación con el espaciamiento más grande y un 8,2 % sobre el espaciamiento intermedio.
El aumento de rendimiento entre 0,70 m y 0,35 m, promedio de ambas densidades, es de 20,5 kg/ha por cada centímetro que se acorta la distancia entre surcos.
Estos resultados sugieren que ajustar la distancia entre hileras dentro de un mismo espaciamiento puede generar una distribución más homogénea, permitiendo que cada planta acceda a recursos de manera más equitativa.
Ventajas de un Espaciamiento Estrecho: más allá de la competencia
La posibilidad de un espaciamiento más estrecho presenta una serie de ventajas. Permite una cobertura más rápida del suelo, compite eficientemente con las malezas, reduce la evaporación del agua y favorece una transpiración más efectiva, convirtiendo el agua en foto asimilados. Además, facilita el logro de un índice de área foliar crítico más temprano, lo que mejora aún más el rendimiento del maíz.
Cosecha con Precisión: desmitificando el espaciamiento reducido
La preocupación sobre cómo cosechar maíz sembrado a 0,35 m entre hileras se disipa. El estudio confirma que es posible realizar la cosecha con un maicero de 0,70 m, ajustando la velocidad de avance (aproximadamente un 10 % más lento) para permitir que los rolos espigadores trabajen adecuadamente.
Estos hallazgos científicos ofrecen una nueva perspectiva para optimizar la siembra de maíz, enfocándose en el espaciado como el eje central que guía el proceso desde la tierra hasta la cosecha. Cada ajuste en la distancia entre surcos es un paso hacia la eficiencia y la sostenibilidad en la agricultura, revelando un potencial inexplorado en el corazón de nuestros campos maiceros.