El exceso de humedad en esta campaña fina representa un desafío fitosanitario clave. Aquí detallamos cómo una aplicación eficiente de fungicidas, combinada con el uso de herramientas digitales como FieldView, puede optimizar la protección de los cultivos y potenciar la rentabilidad agrícola.
La campaña fina de este año presenta un desafío agronómico particular: la humedad elevada que se espera durante todo el ciclo del cultivo. Si bien la presencia de agua es esencial, cuando los niveles de humedad superan ciertos umbrales y se mantienen en el tiempo pueden propiciar condiciones ideales para el desarrollo de enfermedades fúngicas, poniendo en riesgo la producción.
Frente a este escenario, la implementación de una estrategia de manejo sanitario basada en el uso adecuado de fungicidas se vuelve indispensable para proteger la inversión y garantizar un rendimiento óptimo. Sin embargo, la efectividad de estos productos no depende solo de su aplicación, sino de cómo, cuándo y dónde se utilizan. Es aquí donde la digitalización, a través de herramientas como FieldView, permite potenciar la toma de decisiones y mejorar significativamente la eficiencia de cada tratamiento.
El impacto de la humedad en la sanidad de los cultivos
Entre los patógenos más problemáticos para cereales como trigo y cebada se encuentran la roya, el tizón foliar y la mancha amarilla
La incidencia de estas enfermedades varía según factores ambientales, prácticas de manejo y genética del cultivo, pero lo que está claro es que una campaña húmeda requiere estrategias preventivas y de control más eficientes para evitar pérdidas económicas significativas.
“Apostar por la tecnología es la clave para una agricultura más eficiente y sostenible”
El uso de fungicidas es un pilar clave en la protección de los cultivos, pero su aplicación debe estar basada en decisiones fundamentadas. No se trata solo de aplicar el producto, sino de:
- Seleccionar el momento óptimo de aplicación, ajustándose a las condiciones climáticas y al estado fenológico del cultivo.
- Elegir el principio activo adecuado para cada tipo de enfermedad, teniendo en cuenta la presión de patógenos en cada zona.
- Optimizar la dosis y cobertura, para garantizar la máxima efectividad y minimizar el impacto ambiental y económico.
Aquí es donde los productores pueden aprovechar herramientas digitales para mejorar la precisión en cada etapa del proceso y maximizar los resultados.
FieldView: la digitalización al servicio de la protección vegetal
En un contexto agrícola cada vez más desafiante, el acceso a información precisa y actualizada marca la diferencia en la gestión de los cultivos. FieldView revolucionó la manera en que los productores monitorean sus lotes, permitiéndoles tomar decisiones fundamentadas para optimizar el manejo sanitario.
Con FieldView, es posible:
- Visualizar en tiempo real la evolución del cultivo, detectando posibles áreas afectadas antes de que el daño se vuelva irreversible.
- Generar mapas de salud del cultivo, comparando distintos lotes y zonas para identificar patrones de riesgo.
- Analizar datos históricos, evaluando cómo el clima y la presión de enfermedades han impactado el rendimiento en campañas anteriores.
- Optimizar la aplicación de fungicidas, asegurando que cada tratamiento se realice en el lugar y momento adecuados para maximizar su efectividad.
- Comparar resultados post-aplicación, permitiendo ajustes en futuras estrategias de manejo según la respuesta del cultivo.
La combinación de fungicidas con herramientas de monitoreo digital no solo incrementa la eficiencia del manejo sanitario, sino que también contribuye a una agricultura más sustentable, evitando aplicaciones innecesarias y reduciendo costos.
La campaña fina con alta humedad impone mayores exigencias a los productores en términos de sanidad y manejo de enfermedades. Ante este desafío, el uso inteligente de fungicidas junto con FieldView se convierte en la mejor estrategia para maximizar el rendimiento y la rentabilidad del cultivo.
La digitalización permite llevar el monitoreo agronómico a otro nivel, facilitando una toma de decisiones basada en datos y asegurando aplicaciones más efectivas. En un entorno productivo donde cada detalle cuenta, apostar por la tecnología es la clave para una agricultura más eficiente y sostenible.
