Leonardo Berardo, de Río Tercero, cuenta por qué el uso de la plataforma FieldView le garantiza un manejo eficiente en una zona difícil.
La tecnología de precisión que aportan las plataformas digitales como FieldView son una importante ventaja para las zonas productivas con características heterogéneas y desafiantes.
El ingeniero agrónomo y productor agrícola Leonardo Berardo, de la localidad de Río Tercero, en Córdoba, es uno de los pioneros en el uso de la plataforma FieldView. Recuerda que dio los primeros pasos con la herramienta aun cuando estaba en versión “beta” (fase de prelanzamiento).
Desde ese momento, supo que la herramienta sería parte central de su estrategia productiva, para tomar decisiones trascendentales en los campos de la empresa familiar, ya que pensaba que la herramientas sería muy útil para su manejo en lotes de “pie de sierra”.
Berardo cuenta que en la zona en la que ellos producen maíz y soja, a unos 30 kilómetros de Río Tercero, se vuelve a hablar mucho por estos tiempos de iniciativas para sistematizar los suelos -mediante curvas de nivel, terrazas o diques- para contener la velocidad con la que corre el agua a lo largo de las pendientes pronunciadas de los campos, que provocan una fuerte erosión hídrica y la degradación de los suelos.
“Acá la agricultura por ambientes, la tecnología de precisión y las decisiones sitios-específicas tuvieron mucho impacto, dadas estas cuestiones de altimetría que tienen los campos”, explica el productor.
Berardo cuenta que comenzó con la agricultura de precisión alrededor del año 2010, recolectando datos por medio de mapas de rendimiento y determinando ambientes. Lo hizo así por varios años.
Sin embargo, era una tarea “de escritorio” que implicaba mucho tiempo de trabajo y, además, no se determinaban con certeza las diferencias de rendimiento entre ambientes y las causas de esas variaciones.
Pero varias campañas después, con FieldView, todo empezó a cambiar.
“Inicialmente, había una pata floja en la agricultura de precisión, porque muchas veces en un lote se hacían 4 o 5 ambientes de densidad de siembra diferencial pero no se podía medir fácilmente la diferencia de rinde entre uno y otro”, recuerda.
Y agrega: “Justamente, esa fue una de las soluciones que me aportó el uso de la plataforma FieldView: identificar cómo variaban los rendimientos, según el ambiente y el manejo”.
De esta forma, la tecnología FieldView le permitió hacer un manejo bien preciso. “Fui ajustando el manejo de los ambientes, entendiendo el impacto del relieve diferencial y haciendo determinaciones más específicas sobre densidad y fertilización en la rotación”, enumera.
Tecnología FieldView
Berardo es un productor que cuenta con un buen parque de maquinaria propia: sembradora, pulverizadora, fertilizadora y cosechadora.
“Todas las nuevas tecnologías siempre me gustan y me intrigan. Por eso, empezamos a usar FieldView desde muy temprano, con su llegada al país”, recuerda.
“También por eso -continúa- es que siempre tengo contacto con los técnicos de la compañía y aportamos sugerencias. Habitualmente estoy abierto a las pruebas y haciendo los cursos de capacitación”, se entusiasma.
Por estos días, por ejemplo, cuenta que está trabajando activamente en el desarrollo de la compatibilidad de la pulverizadora y la fertilizadora, ya que las marcas de sus máquinas no son originalmente compatibles con la plataforma.
Para Berardo, hoy justamente es importante tener información más justa de la fertilización y la nutrición vegetal. En ese sentido, tiene en claro la importancia del uso de la tecnología en la siembra, por que eso le permitirá luego hacer una buena recolección de datos en la cosecha.
“Para mí, el dato básico de FieldView te lo entrega la siembra. Ahí se debe estar muy atento para cargar la información. Eso permite hacer un análisis mucho más profundo luego, en la cosecha. Pero, para esto, se tuvo que haber cargado bien el dato desde el inicio”, dice.
Nuevamente, en referencia a la fertilidad química de los suelos, sostiene que una de las capas de información que espera ver digitalizadas muy pronto es la de análisis de suelo -por medio de un mapa de nitrógeno, fósforo y materia orgánica, entre otros parámetros-, que también pueda correlacionar con el rinde.
“La tecnología FieldView siempre me ayudó a concentrar todos los datos en una misma plataforma. Eso es clave. Y, ahora -finaliza- la incorporación de cada vez más maquinaria compatibilizada ayudará a que todavía más productores adopten la tecnología”.
