Una nueva era: muestras de suelo digitalizadas

Por Equipo FieldView el 20/09/2022 15:06:23

El ingeniero agrónomo Ignacio Juárez, de Agroservicios SRL, un distribuidor de Bayer del sudeste cordobés, usa FieldView y un calador hidráulico para medir la humedad en un año en el que cada milímetro cuenta.

Iphone con Google Maps y iPad con FieldView

Tiempo de definiciones para la siembra de maíz, bajo una tercera fase del evento de La Niña confirmada para toda la región agrícola argentina. En este contexto climático, ya no es cuestión de costos productivos, sino que también se corren altísimos riesgos. Por eso, medir aporta certidumbres y digitalizar esos datos, agrega valor. 

Es lo que hace el ingeniero agrónomo Ignacio Juárez, asesor técnico comercial de la firma Agroservicios SRL., distribuidor de la red InnoBa, de Bayer, en la localidad de Justiniano Posse, en el sudeste cordobés.

Calador neumáticoLa empresa, en el 2020, adquirió un calador hidráulico para avanzar en la toma de muestras para medir agua útil y fertilidad química de los campos que alquila y siembra en el entorno de Justiniano Posse. Al mismo tiempo, ese año, también comenzaron a utilizar distintas herramientas de FieldView.

Con la experiencia de estas dos campañas, muestrear y digitalizar el procedimiento le permitió a Juárez hacer un camino desde adentro hacia afuera de la empresa, ya que comenzó a brindar el servicio de muestreo digitalizado.

“En esta campaña hubo una gran demanda para hacer muestreo de suelos y medir los niveles de humedad para definir la corrección de dosis de nitrógeno y fósforo. Además, los productores están muy interesados en saber cuántos milímetros de agua útil tienen en sus perfiles”, cuenta. 

¿Cómo entra FieldView en todo esto? El experto lo explica bien clarito: “El uso de la plataforma, asociada a mi recorrida con el calador hidráulico, me permitió hacer un georreferenciamiento de cada una de las muestras, ambientar áreas y planificar la toma de muestras”, dice. 

"Yo utilizo FieldView por la practicidad que brinda: con el iPad tengo todos los datos a mano, porque están en la nube. Además, por ejemplo, cuando los productores me envían el lote marcándomelo con un polígono de Google Earth, yo lo descargo y lo cargo en la plataforma, tras lo cual me dirige directamente a donde está el lote”, explica.

Ignacio Juárez con iPad

Agrega que hizo “más de 80 lotes tomando muestras de agua útil y a todos los encontré, incluso en zonas en las que nunca había estado”. Dice, sinceramente, que “esta manera remota de trabajar me simplificó la vida”.

FieldView y los muestreos 

Las muestras, luego de que son extraídas por el asesor, viajan a un laboratorio especializado en Monte Buey, también en el sudeste de Córdoba. Esperan unos 15 días para los casos en los que se pide análisis de fertilidad química, pero los de agua útil demoran solo una semana.

Toda la información que devuelve el laboratorio, Juárez también la deja registrada en FieldView, a modo de informe final de su trabajo. 

“Los resultados de agua útil los cargo en la plataforma, mientras que para los de fertilidad envío el mapa de ambientes incluyendo los pines donde calé para tomar la muestra y mostrando qué indicadores de fertilidad tienen esas zonas”, sostiene.

Pines con muestras de suelo en FieldView

A partir de esos datos -profundiza Juárez-, el productor puede hacer una prescripción de siembra y de fertilización más ajustada sobre ese ambiente, o incluso “sub-ambientar” en función de las condiciones de la campaña. 

Agrega que por estos días, con los datos y la información de agua útil surgida de los lotes, están definiendo si siembran maíz temprano o tardío. “Evaluamos si el campo puede contar o no en esta campaña con el aporte de la napa y también vemos a qué altura del perfil está la compactación subsuperficial, o ‘el sandwich’ como lo llamamos comúnmente”, describe. 

A mediados de septiembre en la región todavía no se había empezado a sembrar el cereal por una combinación de falta de humedad hasta los 20 centímetros con suelos muy fríos por las bajas temperaturas del invierno. 

  “Lo que estamos viendo es en qué lotes se superan los 200 milímetros de agua útil para, si llueve, sembrar. En cambio, donde hay menos, pensamos en diferir a la fecha tardía”, explica.

Ignacio Juárez con iPad en un lote agrícola

El asesor cuenta que, en su recorrida con el calador visitó localidades como Justiniano Posse, Monte Buey, Bell Ville, La Laguna y Escalante, y que se encontró con perfiles con 200 milímetros acumulados, otros con 250 milímetros y algunos casos de hasta 290, aunque también alguno con menos de 200 milímetros.

“En nuestros campos oscilamos entre 160 a 260 milímetros”, precisa, gracias a todos los datos recogidos. 

Decisión integral 

El asesor explica que este trabajo previo a la siembra se lleva a cabo para tomar una decisión integral teniendo datos e información de muchos factores y con el propósito de lograr una mejor ambientación, con la densidad y fertilización apropiada a la siembra. 

“Aunque tengamos buenos ambientes, con todos estos datos, creo que igualmente vamos a hacer una reducción de la densidad en la actual campaña”, adelanta en referencia a los planteos defensivos que están pensando.

Por su parte, agrega que todos los campos que maneja Agroservicios se siembran con las prescripciones de FieldView y teniendo en cuenta las  recomendaciones de Cultivio, la plataforma de Bayer que tiene toda la información del portfolio de DEKALB

“Este año, vamos a sembrar, como maíces tempranos, DK 72-72, DK 72-08, DK73-03 y los tardíos serán DK 72-10 y DK 73-20”, detalla.

“Nuestra intención -concluye el ingeniero- es ir generando cada vez más datos y capas de información, viendo lo que hicimos hacia atrás para ir corrigiendo hacia adelante, buscando siempre la mejora continua, como nos parece que debe ser”. 

 

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