“La revolución digital del agro llegó para quedarse”

Por Equipo FieldView el 22/12/2022 11:36:42

Lo dice Barbarina Milanesio, asesora técnica en el oeste de Santa Fe. Analizó el fenómeno en el podcast AgroEvolución, de FieldView Argentina.  

Detalle de un mapa de FieldView.

“La digitalización es una revolución que ya llegó, en la que estamos todos inmersos, en mayor o menor medida, desde el hecho más simple de comunicarnos con un teléfono, ver un mapa o el pronóstico del tiempo”.

Quien esto dice es Barbarina Milanesio, ingeniera agrónoma y asesora técnica en San Jorge, en el centro oeste de la provincia de Santa Fe. Trabaja desde hace 4 años en la empresa La Clementina, distribuidora de la red Innova de Bayer, ahora como responsable del área de agricultura digital. 

Milanesio cuenta que, así como la digitalización avanzó en distintas áreas, también llegó al campo y que todos los productores, desde los menos tecnificados a los más tecnificados, han adoptado alguna herramienta de esta revolución digital del agro.

“A mí me interesó mucho todo esto desde que estaba en la facultad. Yo me recibí en 2018 y por ese entonces se le decía ‘agricultura de precisión’, aunque hoy se habla más de ‘digitalización’ en general”, precisa la ingeniera.

Por ese entonces, dice que algunas cosas parecían de ciencia ficción. “Era impensado poder implementar todo eso en el campo”, resume. “Pero empecé a trabajar y al poco tiempo me di cuenta de que muchas cosas estaban haciéndose realidad”, agrega.

La experta cree que lo que faltaba era adaptarlas a campo y  hacerlas más accesibles. “La digitalización ya llegó y el desafío de cada uno es poder implementarlo en su sistema de producción”, afirma.

FieldView Argentina también trabaja con ese foco de ayudar a los usuarios a seguir creciendo con la agricultura digital. Milanesio cree que hay una gran diversidad en ese conjunto de gente.

“Hay algunos muy abiertos y con espíritu innovador, como La Clementina, que adoptan fácilmente las herramientas nuevas que van apareciendo, pero también hay otra gente que es más conservadora y va avanzando de a poco”, analiza.

Milanesio dice que una de las ventajas de FieldView, como de otras plataformas que tienen imágenes satelitales, es que “se puede ver el campo desde otra perspectiva”. Lo mismo pasa cuando uno puede generar una prescripción, volar un dron o manejar un tractor con piloto automático, piensa.

Barbarina Milanesio, en La Clementina.

 

A los pocos meses de recibirse como ingeniera agrónoma en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con sede en Zavalla, comenzó a trabajar en La Clementina, en su San Jorge natal.

 

“Cuando yo entré, habían comprado el primer equipo de Weedit, que sirve para la aplicación dirigida de herbicidas para el control de malezas, que era el único que había en la zona, y lo empezamos a analizar a fondo para adaptarlo a nuestros campos”, recuerda.
Al año siguiente compraron otro, ya con la recomendación de Milanesio, que se fue ganando un lugar en las decisiones sobre agricultura digital de la empresa, que hacía muchos años que sembraba en la zona.
“La adopción de las tecnologías digitales requiere de una buena capacitación para aprovecharlas a pleno y de un buen soporte técnico por parte de la empresa, sea FieldView o cualquier otra, porque aprendemos entre todos”, dice la especialista.
Agrega que cuando las tecnologías son tan nuevas se aprende también con la experiencia, probando y hablando con otros que ya usan esas herramientas. 
“Todos pueden aprender y no hacen falta conocimientos previos. Una de las claves, sobre todo para el operario que está a campo, es que la tecnología sea lo más intuitiva posible, para que la puedan adoptar fácilmente”, asegura.
“Cuando yo entré a La Clementina, se hacían aplicaciones dirigidas de herbicidas pero no se mapeaba la cosecha, por ejemplo. Yo diría que faltaba crecer mucho en la captura de datos”, recuerda. 
“Como La Clementina es un distribuidor de la red Innoba de Bayer, un día me dijeron que viera de qué se trataba una plataforma que recién estaba arrancando, que era FieldView”, relata.

Dos iPads con FieldView, en la cabina de una cosechadora.

Empezó a investigar las ventajas de FieldView, a cargar todos los lotes y ahí fue que empezó a ver los claros beneficios que tenía tener todo cargado en un solo lugar e ir mirando las imágenes satelitales que aportaba, entre otras cosas.

Milanesio precisa que La Clementina hace la cosecha de sus propios campos 100% con contratistas y cuando empezó a analizarlos un poco se dio cuenta que había una gran diversidad de máquinas, desde Case a John Deere, desde nuevas a muy viejas, cuyos datos le costaba mucho procesar con la herramienta que utilizaba por entonces.

“Pero arrancar con FieldView me agilizó muchísimo y realmente pude tener los mapas de cosecha, porque antes pasaba mucho tiempo entre que yo sacaba la información de las cosechadoras, con tarjetas o pendrives y procesaba todo en la oficina. Con FieldView, gracias a la compatibilidad de la plataforma, todo se me facilitó muchísimo”, asegura.

La ingeniera dice que se ahorra un tiempo muy valioso. “Si no podés procesar los mapas rápido cuando termina la campaña, la información después nunca se aprovecha”, dice.

La especialista asegura que el mapa de cosecha refleja las decisiones que se tomaron a lo largo de toda una campaña agrícola. Permite, por ejemplo, ver cómo responde el lote a distintos híbridos de maíz o variedades de soja. 

“Es una información más que valiosa. Hay que saber interpretarlo y correlacionar con las decisiones que uno fue tomando”, explica.

Usando FieldView a fondo

En La Clementina empezaron realmente a sacarle cada vez más el jugo a la plataforma y ahora la usan para una gran diversidad de cosas, por ejemplo:

  • Detectar y cuantificar una deriva,
  • Detectar donde hubo daños de granizo,
  • Ver la evolución de los cultivos (cómo responden a una sequía o cómo respondieron después de una lluvia),
  • Detectar problemáticas que parados en el campo no veían pero sí lo hicieron gracias a las imágenes satelitales, 
  • Revisar lotes que quieren alquilar de los cuales no tienen conocimiento o referencia,
  • Atender reclamos de la parte de ventas de la empresa.

“Ahora podemos hacer todo eso de una forma mucho más precisa y simple. Nosotros ahora trabajamos 100% con FieldView, ya que también hacemos pulverización y siembra variable, para hacer una buena agricultura por ambientes, incluso con prescripciones. Además, fertilizamos de manera variable”, sigue enumerando.

Milanesio cree que todavía tienen mucho para seguir incorporando. “Como asesores también tenemos desafíos: hacer que los productores conozcan estas herramientas, para que se vayan familiarizando cada vez más, porque mucha gente las escuchó pero todavía no las está usando”, reconoce.

 Insumos: semilla de maíz Dekalb.

Casi sobre el final, la experta indica que hay un cambio generacional en el campo que poco a poco va sucediendo y que los chicos más jóvenes ya vienen con todo esto incorporado, aunque cualquiera, más grande o más chico, puede acceder a estas plataformas y aprovechar sus beneficios. 

Para cerrar, indica que “las herramientas de agricultura digital tienen que ser simples e intuitivas, para que se puedan adoptar fácilmente. La era digital llegó para quedarse y seguro que será el camino para ir a una agricultura más eficiente y más sustentable”.

Conocer más

Compartilhar:
¿Te gustó nuestro contenido?
Déjanos tus comentarios