El productor Juan Pablo Alzapiedi, de Córdoba, cuenta cómo usa las tecnologías de manejo agrícola y gestión para tomar decisiones bien precisas.
Cada vez son más los productores y asesores técnicos que utilizan las plataformas digitales como herramientas fundamentales para la toma de decisiones.
Este también es el caso de Juan Pablo Alzapiedi, un productor del sudeste cordobés que integra la empresa familiar “Alvepa SRL” y maneja 1.000 hectáreas, todas alquiladas, en los alrededores de Inriville.
Hace un par de campañas viene cosechando datos con FieldView porque se fue convenciendo “de que la digitalización del agro, así como la sustentabilidad de nuestro manejo, nos permite lograr nuevos pisos productivos”, explica.
Alzapiedi es un productor de 42 años, que creció en la actividad en la “era de la sustentabilidad y la eficiencia agrícola”, como define.
En la empresa que maneja también están sus padres, su cuñado y otro socio, de 37 años. Es decir, hay productores de mediana edad para quienes las tecnologías de manejo agrícola se convirtieron en una solución para producir más en cada metro cuadrado del campo.
“Las tecnologías nos permiten tener toda la información que necesitamos para ser más eficientes en la producción, lo que significa producir más y mejor con los mismos recursos disponibles”, asegura.
En este sentido, Alzapiedi, por medio de diferentes sistemas y software AgTech, viene componiendo lo que denomina el “Big Data” de sus lotes y de la empresa.
“Lo primero que hicimos fue digitalizar toda la gestión administrativa y luego incorporamos FieldView al manejo productivo. A partir de la plataforma, conseguimos datos e información que antes estábamos perdiendo y que van desde la cosecha hasta geoposicionar cada medición o ensayo que hacemos en el campo”, detalla.
Así, para Alzapiedi las herramientas digitales empezaron a convertirse en condición necesaria para la toma de decisiones.
Cosechando datos con FieldView
A nivel productivo, Alvepa SRL mantiene una rotación de trigo/soja de segunda y maíz. En esta campaña 2022/23 también se inclinaron por la siembra de cultivos de servicios, como vicia, o incluso vicia asociada a centeno.
Desde hace dos campañas buscan, además, aumentar la proporción de gramíneas en la rotación, reduciendo la de soja de primera.
De acuerdo al productor, cosechando datos con FieldView obtiene mucha información, sobre todo a partir de la cosecha del cultivo para planificar los próximos pasos del manejo agrícola.
“Cuanto más datos tomamos, más vamos incorporando la plataforma a cada decisión de manejo. Así, sabemos que cada vez tendremos mejor información para diseñar las próximas campañas”, dice.
En este sentido, ejemplifica con el cambio “en tiempo real” que hizo en la planificación agrícola de esta campaña, apurado por las consecuencias de la sequía. En ese cambio, las tecnologías de manejo agrícola resultaron clave.
“Tuvimos lotes de trigo con rendimientos buenos y otros con rindes muy bajos. Los primeros estuvieron cerca de los 30 quintales por hectárea, mientras que, en el otro extremo, hubo algunos en torno a los 10 quintales”, describe.
¿Qué hizo antes esa circunstancia? Cuenta que “a partir de las mediciones de disponibilidad de nutrientes, todas geoposicionadas con FieldView, encontramos que había nitrógeno todavía aprovechable en el suelo en los lotes con rendimientos más bajos”.
Agrega que “en esos casos fueron midiendo agua útil para sembrar maíz de segunda, en lugar de soja de segunda, para aprovechar ese nitrógeno que aun estaba disponible”. Así, hizo un reajuste general de las rotaciones y la fertilización.
Ese cambio en el plan de nutrición de la empresa también se integra a sus ensayos a campo.
Según cuenta Alzapiedi, hasta la campaña pasada los ensayos se hacían con la clásica metodología de estacas para delimitar las parcelas. Ahora, indica con satisfacción que está usando FieldView para geoposicionar, delimitar y relevar todos los datos y registros de las parcelas.
A partir de diferentes pruebas ya realizadas en sus lotes, el maíz de segunda elegido para sembrar es un híbrido de Dekalb, el DK 73-03. En este sentido, agrega que utiliza “Cultivio” para tener toda la información clave para la siembra del híbrido.
En el futuro, apunta a sumarse al programa “Bayer Valora”, por medio del cual Bayer estimula al productor a probar densidades mayores en sus híbridos, asumiendo los costos si el cambio no alcanza los resultados esperados.
Alzapiedi también participa de otros programas de la compañía, como “Pro Carbono”, que brinda a los productores herramientas fundamentales para disminuir la huella de carbono, y en el que FieldView tiene un rol clave.
Big Data
Alzapiedi es muy curioso y le gusta adoptar tecnología. También es un entusiasta de promover lo que le parece que vale la pena. Por eso, es uno de los impulsores del polo de ciencia y tecnología de Marcos Juárez, en Córdoba.
Además, desarrolló la incubadora “Nexo” para apadrinar a desarrolladores de soluciones tecnológicas y brinda charlas sobre digitalización en escuelas secundarias de la zona.
Alzapiedi predica con el ejemplo, ya que en la empresa familiar adopta todo tipo de sistemas y software AgTech para la toma de decisiones.
Además de FieldView, y entre varias más, también utiliza alguna app específica para el seguimiento a la dinámica de plagas en trampas de insectos. También “SIMA”, socio de plataforma de FieldView, para hacer algunos monitoreos específicos.
Este productor bien tecnológico hace, además, vuelos de dron sobre sus maizales para observar la calidad de siembra.
“Las herramientas digitales que usamos nos permiten gestionar y administrarnos bien”, afirma Alzapiedi, quien aconseja a sus colegas evaluar qué tecnología AgTech necesita cada empresa y luego, en cada segmento, ver cuál es la que mejor funciona.
Entonces, Alzapiedi cierra con una frase que le gusta mucho: “No podemos ser más sustentables si no somos más digitales, pero tampoco podemos ser más digitales si no somos más sustentables”. Tiene razón.
