El programa Bayer Valora Maíz propone al productor una densidad de siembra más ajustada a cada ambiente, a través de las prescripciones de FieldView. Y si el resultado no es positivo, bonifica la semilla adicional requerida.
Hay una nueva forma de hacer negocios en el campo. Eso es lo que propone Bayer Valora Maíz, el programa de la compañía que busca que los productores puedan sembrar la prescripción de semilla ideal para cada lote, a través de FieldView.
El objetivo es que cada productor mejore sus rindes, personalizando la densidad de semilla de maíz en función de cada ambiente del lote, para maximizar la rentabilidad de cada hectárea del campo.
Bayer Valora Maíz combina productividad y sustentabilidad, además de previsibilidad, ya que la compañía trabaja junto al productor, en una alianza orientada por los resultados.
Si ese resultado no es positivo, la inversión adicional está protegida. Si no se objetiven mejores resultados, Bayer bonifica la semilla.
¿Cómo se puede participar del programa? Los requisitos son muy sencillos:
- Sembrar uno de los híbridos elegibles de DEKALB.
- Tener activa la licencia del plan FieldView Plus.
- Mapear las labores de siembra y cosecha, para lo cual hará falta el dispositivo FieldView Drive.
- Para que pueda crearse la prescripción de FieldView es necesario haber sembrado al menos un maíz en los últimos tres años.
Los interesados en participar de este programa, que propone una alianza desde la semilla hasta el resultado, pueden obtener más información aquí.
“Es un programa simple, en el que compartimos el riesgo con el productor”, indicó Daniela Favelukes, Líder de Bayer Valora Maíz para Cono Sur.
Una experiencia en primera persona
Santiago Pereda es un productor de Roberts, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, que ya tiene experiencia con Bayer Valora Maíz y puede sacar conclusiones.
En su campo hacen agricultura hace 40 años y el 70% del maíz que producen lo utilizan para consumo animal. Todos los híbridos que siembran son DEKALB.
Hasta hace dos años tenían planteos de densidad fija, pero por entonces comenzaron a utilizar FieldView, lo que les permitió conocer mejor los lotes y empezar a hacer siembra variable.
“Antes teníamos una densidad fija de unas 70.000 semillas por hectárea, y hoy estamos en el mismo número promedio, pero subimos la densidad en el ambiente bueno y lo bajamos en el malo”, explica Pereda.
En la última campaña, la densidad propuesta por la prescripción de FieldView fue de 84.572 semillas por hectárea. Es decir, un 20,8% más que la del productor.
El lote con la prescripción rindió 12.082 kg/ha, mientras que la franja testigo dio 11.265 kg/ha. Resultado: 818 kg/ha más a favor de la propuesta de Valora Maíz (un 7,3% más).
“Claramente, con Valora Maíz logramos aumentar el rinde y ser mucho más eficientes en el uso de la semilla. El programa nos ayudó a tomar la decisión de hacer siembra variable y luego a llevarla a cabo”, indicó.
En el campo de Pereda arrancaron con el programa en la campaña 2020/21, siguieron en la 2021/22 y ya están trabajando para sumar más hectáreas en la tercera: la 2022/23, que se comenzará a sembrar próximamente.
Los resultados fueron, de manera contundente, los que los entusiasmaron: el retorno que obtuvieron sobre la inversión adicional en semilla fue de 336%.
Por eso, Pereda no duda en afirmar que “en un futuro no muy lejano vamos a pasar al 100% de la superficie de maíz con siembra variable”. ©
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